Una nueva serie documental de HBO destaca la tumultuosa vida personal de la ex estrella de los Yankees de Nueva York, Alex Rodríguez, revisando su desordenado divorcio de Cynthia Scurtis y alegando una relación extramarital con nada menos que el ícono del pop Madonna. “Alex vs. A-Rod”, lanzado en noviembre de 2023, examina la compleja dualidad de Rodríguez: el atleta célebre versus el hombre que lucha contra demonios personales fuera del campo.
El tercer episodio se centra en el desmoronamiento del matrimonio de Rodríguez y Scurtis, una ruptura alimentada por múltiples infidelidades. Si bien la serie documental evita nombrar directamente a Madonna, implica en gran medida su participación a través de un titular del New York Post de 2008: “A-Rod y Madonna Squeeze Play”. El informe sensacionalista alegaba una aventura durante un año crucial para la pareja, poco después de que Scurtis diera a luz a su segunda hija, Ella, en abril de 2008.
Scurtis detalla con franqueza sus luchas dentro del matrimonio y revela que la infidelidad no era nueva en su relación con Rodríguez. Un “escenario” similar se desarrolló cuando nació su primera hija, Natasha, en 2004. A pesar de esperar un cambio, Scurtis se encontró lidiando con las repetidas traiciones de Rodríguez.
“Parecía mucho disculparse y no estar orgulloso de sus acciones”, recuerda sobre el incidente inicial de infidelidad. “Sabía que él tenía sus propios demonios y esperaba que consiguiera ayuda… Estaba muy molesto, así que eso me afectó”. A pesar de su dolor, Scurtis nota una extraña sensación de “libertad” tras la revelación.
El propio Rodríguez reconoce deficiencias en su papel como marido, expresando pesar por su comportamiento pasado pero centrándose más ampliamente en las oportunidades perdidas en lugar de abordar directamente el supuesto asunto de Madonna: “En retrospectiva, podría haber sido un mejor marido. Podría haber estado más presente… podría haber sido más comprensivo, empático, todo eso. Lo que sea”.
Para echar más leña al fuego hubo numerosos avistamientos públicos de Rodríguez y Madonna juntos ese año, incluidos viajes a la Ciudad de México. Rodríguez intentó restar importancia a los rumores que giraban en torno a su supuesta conexión en una entrevista de diciembre de 2008 con la revista People : “He estado en dos [de sus] conciertos, pero he leído que asistí a 20… Eso es absolutamente ridículo y no es cierto”. Insistió en mantener el sentido del humor ante las persistentes especulaciones.
En julio de 2008, Scurtis solicitó el divorcio citando “aventuras extramatrimoniales y otras malas conductas maritales”, según informes de ESPN. En medio del escándalo, Madonna emitió un comunicado negando cualquier relación romántica con Rodríguez, enfatizando que estaba comprometida con su entonces esposo, el director Guy Ritchie. Ella afirmó que su conexión surgió únicamente de una relación profesional a través del manager mutuo Guy Oseary, y agregó: “Conozco a Alex Rodríguez a través de Guy Oseary, quien nos dirige a ambos. Llevé a mis hijos a un juego de los Yankees. No tengo ninguna relación sentimental con Alex Rodríguez”. Madonna se distanció aún más de cualquier influencia en las decisiones personales de Rodríguez, particularmente su nuevo interés en la Cabalá, una religión que ella practicaba activamente en ese momento.
Un mes después, en octubre de 2008, Madonna y Ritchie anunciaron su propia separación, añadiendo otra capa de complejidad a la ya enredada red.
La serie documental revisita un escándalo pasado alimentado por rumores y titulares, ofreciendo ambos lados de la historia y dejando algunas preguntas sin respuesta. Queda por ver si esta renovada atención proporcionará un cierre definitivo a estos asuntos personales.
