Una nueva investigación presentada en las Sesiones Científicas 2025 de la Asociación Estadounidense del Corazón indica que la exposición a la luz artificial durante la noche puede aumentar significativamente el riesgo de enfermedad cardíaca. El estudio observacional encontró una correlación entre niveles más altos de luz nocturna, mayor actividad de estrés cerebral, inflamación de los vasos sanguíneos y un mayor riesgo de eventos cardíacos importantes. Esto sugiere que incluso la exposición aparentemente inofensiva a la luz mientras se duerme podría tener efectos perjudiciales para la salud cardiovascular.
El vínculo entre la luz, el estrés y la salud del corazón
El estudio, en el que participaron 450 participantes, utilizó una combinación de imágenes cerebrales y mediciones satelitales para evaluar la exposición a la luz y su impacto a lo largo del tiempo. Si bien la investigación no prueba una causalidad directa, revela una asociación clara entre la exposición a la luz nocturna y los resultados cardiovasculares adversos. Los hallazgos subrayan la importancia de mantener un ambiente de sueño oscuro para proteger la salud del corazón.
Los expertos explican que la luz es una poderosa señal biológica que regula el reloj interno del cuerpo, conocido como ritmo circadiano. La exposición a la luz por la noche altera este ritmo, suprimiendo la producción de melatonina, una hormona vital para la regulación del sueño. Esta alteración activa los centros de estrés en el cerebro, provocando inflamación en las arterias, un factor de riesgo conocido de enfermedad cardíaca.
“Nuestros cerebros están programados para responder a los ciclos naturales de luz y oscuridad, y cuando esos ritmos se alteran, pueden afectar muchos sistemas del cuerpo”, explica Shady Abohashem, MD, MPH, coautor del estudio y jefe de ensayos de imágenes cardíacas PET/CT en el Hospital General de Massachusetts.
Por qué es importante la luz nocturna
La conexión entre la exposición a la luz y la salud del corazón surge de la respuesta natural del cuerpo a la oscuridad. Cuando se expone a la luz por la noche, el cerebro recibe señales contradictorias: quiere dormir, pero la luz sugiere que todavía es de día. Esto crea un “conflicto” que altera la calidad del sueño y desencadena estrés fisiológico.
W. Christopher Winter, MD, neurólogo y especialista en medicina del sueño, enfatiza que esta alteración no se debe solo a la sensación de cansancio; tiene consecuencias reales para la salud. “Estar expuesto a la luz por la noche crea un conflicto entre el cerebro que quiere dormir y recibe una señal de que no es hora de dormir”, explica.
Pasos sencillos para proteger su corazón
Afortunadamente, mitigar los riesgos es sencillo. Los expertos recomiendan medidas sencillas para garantizar un ambiente de sueño oscuro:
- Cortinas opacas: Bloquean las fuentes de luz externas de manera efectiva.
- Máscaras para dormir: Proporcionan oscuridad incluso en habitaciones muy iluminadas.
- Atenuación de luces: Reduzca la exposición a la luz artificial en interiores.
Estos pequeños cambios pueden mejorar significativamente la calidad del sueño y proteger la salud cardiovascular. “Proteger la oscuridad nocturna en realidad puede ser parte de proteger su corazón”, dice el Dr. Abohashem.
La investigación refuerza la importancia de priorizar la oscuridad durante el sueño, no sólo para un mejor descanso, sino también para la salud cardíaca a largo plazo. Al minimizar la exposición a la luz durante la noche, las personas pueden reducir el estrés, regular la producción de melatonina y reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.






























