Durante años, la presión para realizar vida social ha aumentado. Desde fotografías seleccionadas de vacaciones hasta horarios de fiestas abarrotados, la vida moderna a menudo se siente como una competencia interminable por quién se lo está pasando “mejor”. Pero una tranquila tradición sueca, llamada Fredagsmys, está ganando terreno como contramovimiento: una adopción deliberada de una relajación acogedora y de baja presión.
El aumento del tiempo de inactividad intencional
Fredagsmys, traducido libremente como “Viernes acogedor”, es un concepto simple: priorizar el descanso y la conexión sobre los planes elaborados. Es una respuesta cultural al ciclo implacable de sobreestimulación y FOMO (miedo a perderse algo) que se ha vuelto cada vez más frecuente, especialmente durante las vacaciones. Como explica Sofie Roos, sexóloga sueca, es un momento para “sentirnos bien… haciendo networking o siendo la mejor versión de nosotros mismos”.
Esta tendencia no es sólo una preferencia de nicho. La pandemia subrayó la importancia de la intimidad y la simplicidad, mientras que las redes sociales continúan alimentando la ansiedad por estar siempre “activos”. Psicólogos como Kiana Shelton señalan que FOMO se intensifica durante los períodos sociales pico, provocando estrés y la sensación de que te estás quedando atrás.
Por qué funciona Fredagsmys
El atractivo de Fredagsmys radica en su accesibilidad y su desafío a la cultura de la productividad. A diferencia de las salidas costosas o los eventos elaborados, esta tradición sólo requiere la voluntad de reducir el ritmo. La gente comparte sus acogedoras rutinas en línea, desde encender velas y tocar música hasta acurrucarse con bocadillos y ver películas.
El principio fundamental es la intencionalidad. Como señala Lienna Wilson, psicóloga autorizada, estamos biológicamente programados para buscar conexión y evitar la exclusión. Pero Fredagsmys invierte este instinto eligiendo activamente la soledad o las reuniones íntimas, en lugar de perseguir la validación externa. ¿El resultado? Reducción del agotamiento, mejor sueño y una sensación de bienestar más sólida.
Cómo abrazar el ritual
Los expertos sugieren acercarse a Fredagsmys con intención:
– Establece una intención: Define cómo quieres sentirte (por ejemplo, tranquilo, relajado).
– Crea tu ambiente: elige refrigerios, música e iluminación que se alineen con tu objetivo.
– Desconectar: Apague los dispositivos para sumergirse completamente en el momento.
Los pequeños placeres, como leer o cocinar una comida sencilla, pueden activar el sistema nervioso parasimpático y promover el equilibrio. Si lucha contra la culpa por perderse algo, replantee la elección como cuidado personal, no como privación.
Fredagsmys es un recordatorio de que el descanso no es un lujo, sino una necesidad. En un mundo que exige un ajetreo constante, optar por reducir el ritmo puede ser un acto radical de autoconservación.
























