Millie Bobby Brown, conocida por su papel de Eleven en Stranger Things, ha compartido sus ideas sobre su hija adoptiva y el profundo impacto que la maternidad ha tenido en su vida. La joven estrella, que dio la bienvenida a su hija con su esposo Jake Bongioely en agosto, habló abiertamente sobre las alegrías y responsabilidades de la paternidad, enfatizando un enfoque equilibrado y el compromiso de proteger la privacidad de su hijo.
Brown, que anteriormente se centraba en su carrera como actriz, ha encontrado una nueva perspectiva desde que se convirtió en madre. En un artículo de portada de diciembre para British Vogue, describió la maternidad como un “viaje hermoso y asombroso”, y destacó cómo su hija ya le ha enseñado valiosas lecciones. “La perspectiva es algo muy importante”, compartió Brown. “Las cosas más pequeñas de la vida son mucho más preciosas. Nuestros días están llenos de muchos abrazos, risas y amor. Es simplemente una alegría infinita”.
La actriz de 21 años, que a menudo ha sido vista como una persona brillante y ambiciosa, ha expresado durante mucho tiempo su deseo de formar una familia. En una entrevista de marzo en el podcast SmartLess, Brown mencionó que su sueño de tener una familia numerosa proviene de su infancia y afirmó: “Realmente quiero una familia. Quiero una familia grande”. Agregó que su esposo, Jake Bongioley, comparte la misma visión, pues ambos son parte de familias de cuatro hermanos. “Definitivamente está en nuestro futuro”, señaló.
Brown y Bongioley han adoptado un enfoque colaborativo en la crianza de los hijos. Durante la entrevista de British Vogue, reveló que dividen las tareas parentales en partes iguales. “Estamos 50-50 en todo”, explicó Brown. “Por eso estoy tan agradecido de haber colaborado con él en esta vida: es simplemente el padre más increíble”.
A pesar de su franqueza sobre su hija y su filosofía de crianza, Brown se ha mantenido cautelosa a la hora de compartir detalles sobre su hija. Cuando se le preguntó sobre la personalidad de su hija, Brown enfatizó la importancia de protegerla del centro de atención. “No voy a hacerlo”, respondió ella. “Para mí, es muy importante protegerla a ella y a su historia hasta que tenga edad suficiente para algún día compartirla ella misma”.
Brown explicó además que no revelarán el nombre de su hija ni compartirán datos personales hasta que ella esté lista para decidir por sí misma. “No me corresponde ponerla en el centro de atención a propósito y sin querer. Si ella elige compartir su personalidad algún día con el mundo, como lo hice cuando era joven, eso es algo que apoyaríamos. Pero ahora, como es tan pequeña…”
“Como sus padres, es nuestro trabajo protegerla de eso”, concluyó Brown.
En un mundo donde los niños famosos a menudo enfrentan una exposición temprana, la postura de Brown refleja una creciente conciencia entre los padres sobre la importancia de proteger a sus hijos de la implacable atención de los medios. Su viaje de estrella infantil a madre destaca una transformación personal significativa, que prioriza la familia y la privacidad en una era de constante escrutinio público.
Las reflexiones de Brown sobre la maternidad y su enfoque protector en la crianza de su hija ofrecen un vistazo a la narrativa en evolución de la crianza de los hijos por parte de celebridades, enfatizando la necesidad de equilibrio y respeto por la privacidad del niño.



















